Lisbon Urban Wine Tourism se Inaugura en Oeiras con una Nueva Visión del Enoturismo Urbano

Un Proyecto que Quiere LLevar el Vino al Corazón de la Ciudad, Contar Historias y Conquistar Nuevos Públicos

Lisbon Urban Wine Tourism celebró su sesión inaugural en Oeiras, consolidándose desde el primer momento como un proyecto diferenciador dentro del panorama del enoturismo nacional. La iniciativa nació con una ambición clara: llevar el vino al centro de la ciudad, acercarlo a la vida urbana, dotarlo de contexto, relato y experiencia, y conquistar nuevos públicos, en especial a las generaciones más jóvenes.

La sesión de apertura tuvo lugar en la Adega de Oeiras, un espacio emblemático donde el vino convive desde hace décadas con la historia, el patrimonio y la vida urbana. Ante representantes institucionales, productores y profesionales del sector, los discursos reflejaron una visión compartida sobre la necesidad de pensar el enoturismo de una forma más creativa, menos convencional y más cercana a las personas.

“No se trata solo de promocionar el vino, sino de contar una historia”

En la apertura oficial, Maria João de Almeida, presidenta de APENO -Associação Portuguesa de Enoturismo, subrayó que este proyecto nace del deseo de salir de los formatos habituales y proponer soluciones fuera de lo convencional.

“Los desafíos que nos gusta asumir en APENO son desafíos fuera de la caja. No se trata solo de promocionar el vino, sino de contar una historia. De hablar de experiencias”.

La responsable destacó que el enoturismo urbano surge como una respuesta pertinente al contexto actual del sector, marcado por una disminución del consumo. Al acercar el vino a la ciudad y reforzar su vínculo con el mundo rural, se genera una dinámica capaz de mitigar esta tendencia.

“Si descubrimos nuevas formas innovadoras de promover el vino, sin duda conseguiremos que esta disminución se sienta menos y que las personas, de manera moderada, puedan disfrutar, saborear buenos vinos y conocer nuestro enoturismo”.

Maria João de Almeida subrayó también que, aunque las ferias y las acciones ya existentes son importantes -muchas de ellas creativas-, es fundamental no caer en el “más de lo mismo”. El objetivo pasa por llevar a la gente de la ciudad al campo y traer a los productores a la ciudad, creando vínculos reales y duraderos.

“En Lisboa no hemos aprovechado este potencial tanto como ocurre en Oporto, con las bodegas del vino de Oporto, que son mucho más dinámicas en la promoción. Pero nosotros tenemos un potencial increíble”.

La presidenta de APENO recordó que el área metropolitana de Lisboa integra realidades vitivinícolas únicas, como la Adega de Oeiras, Colares y el Instituto Superior de Agronomia (ISA), defendiendo que este proyecto representa la “primera piedra” para consolidar el concepto de enoturismo urbano.

Oeiras Como Escenario Natural del Enoturismo Urbano

La elección de Oeiras para acoger la sesión inaugural fue un consenso entre los participantes. Gaspar Marques, director del Departamento de Artes, Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico de Oeiras, destacó el recorrido de la marca, hoy con reconocimiento y presencia internacional. Subrayó que la Adega de Oeiras es un producto con expansión global, presente en varios continentes, y dejó claro que Lisbon Urban Wine Tourism pudo contar con la Adega de Oeiras, que mostró total disponibilidad para integrarse y apoyar futuras ediciones del evento.

Por su parte, Carla Salsinha, presidenta de ERT Lisboa, reforzó la importancia estratégica de esta iniciativa para la región.

“Tenemos 18 municipios y nuestro gran desafío es apostar por todo lo que sea diferente. Muchas veces se piensa que, por ser ciudad, no tenemos naturaleza, viñedos o enoturismo, pero eso no es verdad”.

La responsable destacó también el crecimiento del turismo nacional en la región y la necesidad de dar a conocer el territorio más allá de la capital.

“El turismo nacional creció casi un 5 %. Las personas están descubriendo nuestra región y el enoturismo tiene todo el sentido. El reto fue hacer algo fuera de lo convencional, para un público joven, diferente y con calidad. No tenemos que apostar por la cantidad, sino por la calidad”.

Para Carla Salsinha, Oeiras era el lugar natural para este arranque.

“Es uno de los municipios que más ha sorprendido a quienes visitan la región, por la calidad y el profesionalismo con que trabaja. Tener enoturismo dentro de la propia villa solo podía ser aquí”.

Lisbon Wine Urban Tourism

Catas, Visitas y una Experiencia que se Extiende por la Ciudad

Tras los discursos, tuvo lugar una cata de vinos dirigida por Alexandre Lisboa, que permitió dar a conocer el trabajo desarrollado en la Adega de Oeiras. El programa de Lisbon Urban Wine Tourism se extendió a diferentes espacios y momentos, reforzando la idea de que el vino también puede descubrirse en pleno entorno urbano.

Se realizaron visitas al Instituto Superior de Agronomia (ISA), con el acompañamiento de los profesores Ricardo Jorge y Manuel Malfeito, así como una visita a la Adega de Belém, en pleno contexto urbano, un espacio dinámico que recibe turistas, organiza almuerzos enogastronómicos y visitas guiadas, pero que sigue siendo desconocido para muchos lisboetas. Un recordatorio claro de que hay viñedos y vino en el corazón de la ciudad.

La jornada inaugural concluyó con una cena institucional en el Palacio del Marqués de Pombal, que reunió a entidades y socios en un momento simbólico de celebración. Más que un evento puntual, Lisbon Urban Wine Tourism se consolidó desde este primer día como un proyecto estructurante, demostrando que el vino también se vive en la ciudad -con identidad, historia y futuro.

El Beato Como Punto de Encuentro con el Público

El día 13, Lisbon Urban Wine Tourism estuvo abierto al público, consolidándose como un verdadero punto de encuentro entre vino, cultura y ciudad. Durante la mañana, el programa incluyó charlas y conversaciones con periodistas y personalidades del sector, fomentando la reflexión sobre el futuro del vino, el enoturismo y su comunicación.

A lo largo del día, el evento cobró vida con animación continua, catas, experiencias sensoriales y momentos de convivencia, reforzando una aproximación más accesible, relajada y contemporánea al vino. La animación estuvo a cargo de Fernando Alvim, que contribuyó a crear una atmósfera informal, inclusiva y urbana, capaz de atraer a públicos diversos y despertar nuevas curiosidades.