
Bodega / Château
Casa Relvas: El Sabor Auténtico del Alentejo
En las tranquilas llanuras del Alentejo, en São Miguel de Machede, se encuentra Casa Relvas, uno de los nombres más sólidos del panorama agrícola portugués. Más que una marca, es un proyecto familiar que refleja respeto por la tierra, pasión por el detalle y la voluntad de compartir lo más genuino del Alentejo: el vino y el aceite de oliva.
Un Recorrido que Revela el Alma de la Casa
La visita a Casa Relvas es una auténtica inmersión en el universo de la producción.
Los visitantes tienen la oportunidad de seguir todo el proceso — desde la bodega hasta el laboratorio, pasando por la línea de embotellado y los espacios administrativos, donde se gestiona cada etapa de la empresa.
Cada zona muestra una parte de la identidad de Casa Relvas: el rigor técnico, la dedicación del equipo y la armonía entre tradición e innovación.
La bodega, situada en la Herdade da Pimenta, destaca por su arquitectura contemporánea: líneas puras, materiales naturales y una luz que se funde con el horizonte alentejano. Un edificio concebido no solo para producir, sino también para recibir, con la serenidad que solo el campo transmite.

Casa Relvas Évora
Del Laboratorio al Embotellado
En las áreas técnicas se percibe cuánto la ciencia y la precisión forman parte del proceso. En el laboratorio se analizan muestras, se controlan fermentaciones y se ajustan temperaturas.
En la línea de embotellado, el movimiento constante de las botellas crea un ritmo casi hipnótico: se llenan, se sellan y se alinean, listas para viajar a decenas de países.
Casa Relvas es hoy un verdadero embajador del Alentejo, con más de 300 hectáreas de viñedo y una producción que supera los 8 millones de botellas al año, exportadas a más de treinta mercados.
A pesar de su dimensión, mantiene la esencia de un proyecto familiar: cercano a la tierra, atento a las personas y guiado por una filosofía sostenible.

Casa Relvas Évora
La Cata de Aceites: una Experiencia Sensorial
La experiencia culmina con la cata de aceites de oliva, uno de los momentos más memorables de la visita. Tres copas —tres personalidades distintas— presentadas con armonizaciones diseñadas para despertar los sentidos.
El Art.Terra fue el primero, acompañado de chocolate negro. Un aceite intenso, elegante, con notas verdes y un final ligeramente picante que se prolongó en el paladar.
Le siguió el Segredos de São Miguel, junto a almendras cultivadas en la propia finca —una combinación que realzó su perfil más redondo y suave, con aromas de frutos secos y hierba fresca.
El recorrido terminó con el Casa Relvas, servido con finas láminas de manzana. La fruta aportó frescura y dulzura natural, resaltando la pureza del aceite y dejando una sensación armoniosa y equilibrada.

Casa Relvas Évora
El Alentejo que se Siente
Más que una visita técnica, Casa Relvas ofrece un retrato vivo del Alentejo: una región donde el tiempo se respeta, el trabajo se honra y la conexión con la naturaleza es constante.
Cada detalle —desde la arquitectura de la bodega hasta la última gota de aceite— refleja una filosofía de autenticidad y de respeto por el territorio.
Aquí, el vino y el aceite no son solo productos, sino expresiones de una manera de vivir. Un equilibrio entre tradición y modernidad, entre precisión y emoción.
Y cuando la visita termina, queda la certeza de que la verdadera esencia del Alentejo no se explica: se siente, en cada aroma, en cada textura y en cada silencio compartido.
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