Un Brindis a la Creatividad y al Sabor en el Corazón de Lisboa

El cielo de Lisboa nunca había sido tan inspirador como desde la terraza del Rossio Gastrobar, en el séptimo piso del Altis Avenida Hotel.

Allí, donde se funden la vista al Castelo de São Jorge, la Praça do Rossio y el Tajo, se reúne un equipo que eleva la experiencia gastronómica a una forma de arte.

  Y entre esos artífices destaca con luz propia la bartendera galardonada Flavi Andrade, recientemente reconocida como “Mejor Barmaid de Portugal” en el Lisbon Bar Show 2024.

Flavi Andrade y João Cordeiro-Rossio Gastrobar

La Alquimia Tras la Barra

Flavi Andrade no sólo agita cócteles: construye sensaciones.

Con una formación que combina técnica, pasión y audacia creativa, ha logrado que tres simples gotas, un toque de licor y un giro cítrico se conviertan en narraciones líquidas que celebran Lisboa.

 Fue su segundo triunfo en esta categoría tras haber obtenido el galardón en 2015; después de nueve nominaciones, su constancia y evolución han sido reconocidas.

  En cada cóctel de Flavi se percibe un proceso: imaginación que se encuentra con ingredientes locales e internacionales, mezclas que respetan raíces lisboetas y referencias globales.

Bajo su supervisión, la carta de bebidas en Rossio ofrece trece cócteles, incluyendo opciones sin alcohol, cada uno pensado con una línea conceptual que celebra la ciudad.

Flavi Andrade -Rossio Gastrobar

La Cocina que acompaña la Mirada

Justo al lado de esa barra magistral está la cocina dirigida por el chef ejecutivo João Correia.

 Bajo su batuta, el Rossio Gastrobar se identifica como mucho más que un bar: un gastrobar donde la gastronomía se eleva con vistas panorámicas que enamoran.

La carta que coordina Correia apuesta por platos pensados para compartir, elaborados con una sensibilidad artística que empieza en la selección de los utensilios: desde vajillas creadas artesanalmente por diseñadores como Studioneves o la Morsa de Sara Bozzini, hasta talheres de madeira da Rival.

El mobiliario, la terraza, los ventanales que hacen de Lisboa un escenario colosal: todo suma.

 João Cordeiro-Rossio Gastrobar

Convergencia de Talentos: Cócteles, Cocina y Ciudad

Lo que hace especial este proyecto es la unión de dos mundos —la coctelería de vanguardia de Flavi y la gastronomía creativa de João, bajo el telón de fondo de una ciudad que inspira.

Lisboa aparece en copa y en plato: en el sabor, en la vista, en el espacio que invita a saborear el momento con calma.

En el Rossio Gastrobar no se trata solo de comer o beber: se trata de habitar un instante, abrazar Lisboa desde las alturas, rendir homenaje al oficio que transforma lo efímero en recuerdo.

Donde la Creación se Vuelve Recuerdo

Durante nuestra visita, Flavi nos regaló un momento que resume su esencia: preparó Querida, un cóctel inspirado en México, país que la fascina por su energía, su tradición artesanal y su intensidad emocional.

El nombre, casi un susurro íntimo, refleja cariño y carácter, esa mezcla dulce y decidida que define tanto la cultura mexicana como la personalidad de la bartender.

Flavi Andrade y João Cordeiro-Rossio Gastrobar

 A base de tequila y notas frescas y picantes, «Querida» llega como un abrazo cálido con un final que despierta los sentidos.

A pocos pasos de la barra, el chef João Correia dio continuidad a esta experiencia sensorial con su Pluma, un plato que rinde homenaje a la cocina ibérica contemporánea.

 La carne, cocinada a la perfección, llega jugosa y aromática, con una intensidad que dialoga con la ciudad que se extiende a los pies del Rossio Gastrobar.

Su presentación es sobria y elegante, dejando que el producto hable por sí mismo, con esa confianza serena que sólo un chef seguro de su lenguaje culinario puede transmitir.

Ese encuentro entre el Cocktail y la carne no fue casual. Fue un intercambio silencioso entre barra y cocina, un juego de emociones y sabores que conversan entre sí.

Una demostración de que, en este lugar, gastronomía y mixología no compiten: se celebran mutuamente, se elevan, se abrazan, igual que Lisboa abraza el cielo justo antes del crepúsculo.